Soy Antonia, estoy casada, tengo a mi cargo a diez personas de mi familia y vivo en Chinchero, Cusco. Mi negocio consiste en la producción de tejidos de lana de oveja. Sigo métodos y técnicas ancestrales, desde el tratamiento de las pieles y la lana de la oveja, al lavado, urdido, hilado, teñido y tejido. Uso productos completamente naturales y no contaminantes.
No hubiera sido posible desarrollar mi propia empresa, Artesanías Andina, sin los microcréditos que he ido obteniendo de la entidad de microfinanzas EDPYME, financiada en parte por la Fundación.
Ahora puedo mantener a la familia con los ingresos del negocio, en el que trabajan mi esposo y mis hijos, además de algunas mujeres de la comunidad. También asisten niñas y demás mujeres a las que enseño las diferentes técnicas, y pueden participar del proceso de producción y comercialización de estos productos en una galería que he instalado en el interior de mi hogar.