Problemática Social

Malaui es uno de los países más pobres del mundo, con cerca del 70% de la población viviendo por debajo del umbral internacional de pobreza de 2,15 dólares (UNCTAD, 2023). La mayoría de la población depende de la agricultura de subsistencia. Esto no sólo significa que la seguridad alimentaria del país depende de los buenos resultados del sector agrícola, sino también que muchas familias dependen de la agricultura como principal fuente de ingresos. Más de 5 millones de personas en Malaui se enfrentan actualmente a una inseguridad alimentaria de moderada a grave, y estas estadísticas están destinadas a empeorar si no se aplican soluciones estratégicas y sostenibles. Se calcula que la mayoría de los pequeños agricultores sólo producen el 30% de su producción potencial debido a un sinfín de obstáculos desde el campo hasta el mercado. Estos obstáculos incluyen: el alto coste de los insumos agrícolas, que hace que muchos agricultores tengan que conformarse con alternativas más baratas y de baja calidad, el cambio climático y la falta de estrategias de adaptación. En 2019, Malaui ocupó el quinto lugar entre los diez países más afectados por el cambio climático en África. Las ineficiencias en la cadena de valor de la logística también han sido un gran impedimento para los pequeños agricultores, ya que cada temporada se pierde hasta un 40% de los alimentos tras la cosecha. Debido a la escasez o falta de infraestructuras de comercialización e información en las zonas rurales, muchos intermediarios se aprovechan de los agricultores y a menudo compran sus productos a precios muy bajos. La suma de todos estos problemas es la causa de que el agricultor medio de Malaui no pueda salir del ciclo de pobreza e inseguridad alimentaria.

Nuestra Intervención

Netri concede un préstamo a GGEM Farming, una empresa social de Malaui que ayuda a los agricultores locales a mejorar sus cosechas y les da acceso a un mercado ético que les devuelve más dinero a sus bolsillos.

Lo hacen proporcionando a sus agricultores acceso a insumos agrícolas de calidad a tipos de interés cero. A través de su equipo especializado, también ofrecen a los agricultores sobre el terreno formación agrícola, comercial y apoyo durante todo el ciclo de producción de los cultivos para garantizar la máxima productividad. Los cultivos que promueven son el arroz (un alimento básico con mejores rendimientos que el maíz) y las legumbres, principal fuente de proteínas para las familias de renta baja. Los agricultores firman un contrato con GGEM en el que se fijan los precios, las cantidades y las fechas clave en las que deben vender sus productos. A continuación, GGEM procesa y comercializa los productos, y sus prácticas de mercado garantizan la disponibilidad de alimentos a precios justos, especialmente durante los meses de escasez de cada año, en los que la especulación puede hacer que el coste de alimentos básicos como los cereales aumente hasta un 400%.

El préstamo de Netri forma parte de una línea de capital circulante financiada por otras fundaciones que GGEM Farming utiliza para obtener los cultivos de los agricultores durante el periodo de cosecha.

Impacto Social Esperado

GGEM ha demostrado que su modelo de apoyo directo a los agricultores puede incrementar significativamente sus ingresos, con un aumento promedio del 600% en una sola temporada. En 2023, GGEM colaboró con 3,527 agricultores y proyecta expandirse a 4,500 en 2024. Al enfocarse en mejorar la capacidad productiva de los agricultores, GGEM impulsa las economías rurales desde la base. Los agricultores apoyados por GGEM no solo cultivan más, sino que también generan empleo adicional en sus comunidades locales. Esto conlleva una mayor inversión en áreas clave como la salud, la educación, la vivienda, la seguridad alimentaria y la diversificación de ingresos. Gracias al incremento en la producción de alimentos y al acceso al mercado abierto facilitado por GGEM, se está logrando una mayor disponibilidad de alimentos a precios accesibles en las comunidades más afectadas por la escasez. En 2023, GGEM vendió más de 1,500 toneladas de alimentos a precios justos a más de 50,000 hogares malawianos de bajos ingresos.