Problemática Social

En noviembre de 2020, las depresiones tropicales Eta e Iota dejaron a su paso grandes inundaciones e importantes desperfectos en seis países de Centroamérica: Nicaragua, Honduras, Panamá, Guatemala, Costa Rica y El Salvador.

Honduras fue uno de los países más afectados con poblaciones completamente devastadas y la pérdida de muchas vidas a causa de las inundaciones, los fuertes vientos y los derrumbamientos de tierra.

Nuestros Pequeños Hermanos, socios de la Fundación Netri desde hace mucho tiempo, regenta una casa en la población de La Venta, el “Rancho de Santa Fe”, que acoge a 406 niños y jóvenes huérfanos, abandonados o procedentes situaciones de alto riesgo, y les proporciona una atención integral en un entorno seguro. El huracán Iota pasó con mucha fuerza por el hogar de Nuestros Pequeños Hermanos en Honduras. Sin embargo, hasta el momento, solo se reportan afectaciones indirectas como tendidos eléctricos cortados y el derrumbamiento de árboles a causa de la fuerza del viento.

La capacidad de respuesta del socio local, Nuestros Pequeños Hermanos a NPH Honduras, ha sido inmediata.  Avalada por 35 años de presencia continuada al país, lograron movilizar rápidamente sus unidades para socorrer a la población cuyos objetivos fundamentales han sido brindar atención y apoyo a las familias afectadas por los huracanes Eta e Iota.

Nuestra Intervención

La contribución de Netri da respuesta a los esfuerzos para paliar la emergencia mediante dos intervenciones principales para ayudar a las familias afectadas por los huracanes Eta e Iota.

La primera intervención consiste en enviar una brigada de profesionales de la salud (médicos, enfermeras y psicólogos) para atender a las  familias que viven en los refugios administrados por el gobierno en la zona norte del país, la zona más afectada por las inundaciones. Además, se proporcionarán materiales lúdicos y didácticos para organizar actividades entre los niños que viven en los albergues.

La segunda intervención pretende brindar ayuda a las personas que forman parte de la comunidad de Nuestros Pequeños Hermanos, aportando servicios de reconstrucción de las viviendas que han resultado dañadas por los huracanes Eta e Iota, y abastecimiento básico para que estas familias puedan continuar viviendo en sus hogares.

Impacto Social Esperado

Esta donación prevé beneficiar a 1.000 familias damnificadas por la catástrofe. La pérdida y la destrucción que enfrentan las familias hondureñas afectadas, especialmente en el mismo  año de la pandemia por COVID-19, ha vuelto su situación insostenible.