Compra de un tractor para el poblado de Kanso
Malí, 2019
Problemática Social
La economía de los poblados ribereños del río Níger y sus afluentes se basa en la economía agrícola estacional. Cuando comienza la época de lluvias se produce un gran aumento del caudal de los ríos, provocando su desbordamiento, hasta inundar una gran franja de tierras fértiles.
En esta época, los lugareños aprovechan para plantar arroz en las zonas inundadas, así como otros cultivos en las tierras no inundadas. De este modo, el arroz se convierte en la base principal de su alimentación durante todo el año. Sin embargo, la cantidad que consiguen cultivar no siempre les permite almacenar la cantidad suficiente para alimentarse también el año siguiente.
Una de las causas de esta baja productividad reside en que la preparación de las tierras antes del periodo de las lluvias se hace sólo de forma artesanal y con medios manuales, por lo que no se cultivan suficientes hectáreas para alimentarse a largo plazo. Además, una vez empieza a llover ya no se puede labrar, y como la fecha de inicio de lluvias es variable, cuando se adelanta provoca un año de hambruna.
Nuestra Intervención
En colaboración con Ecos de Mali, que trabaja en proyectos integrales para dotar de infraestructuras básicas a la localidad de Kanso, se ha financiado un tractor. El objetivo del proyecto es capacitar al poblado de arar los campos en una mayor superficie y con mayor calidad y rapidez. El tractor se puso a disposición de las familias de Kanso y sus alrededores antes del periodo de lluvias en 2019.
Impacto Social Esperado
Con el nuevo tractor, los lugareños pueden labrar más de 5 hectáreas al día, con lo que se aseguran una gran cosecha. De este modo, durante el último periodo de cultivo de arroz en Kanso, el pasado diciembre, la producción aumentó entre un 250% y un 400% respecto años anteriores. Este incremento permitirá a sus habitantes garantizar su alimentación básica para todo el año, además de comercializar unas 25 toneladas de arroz descascarillado con un valor aproximado de 70.000 €.
Se estima que el número de personas que se han beneficiado son los habitantes de Kanso (entre 700 y 800 personas) y muchas familias de los poblados cercanos (Bazana, Tiolá, Kongolokoro, Nuakole, Fincola y NouKole). En estos poblados, sólo algunas familias solicitaron el uso del tractor, por lo que estimamos que entre 2.500 y 3.000 personas fueron directamente beneficiadas durante este primer año.
Se calcula que, con un buen mantenimiento, la vida útil del tractor adquirido será de entre 15 y 20 años, asegurando de este modo la continuidad de los aumentos en la productividad agrícola de la zona.