Edda

Regentaba un negocio de cerámica que quería expandir. He sido clienta de Pro Mujer los últimos 14 años, mi primer préstamo fue para expandir mi negocio comprando un horno. También he conseguido un crédito para mi vivienda y para poder mandar a mis hijos al colegio.

Con mi primer préstamo pasé de hacer 75 macetas a la semana a 165 al día. Mis hijos pueden estudiar y, además, disfrutamos de servicios sanitarios por parte de Pro Mujer.